

EL ARTE DE INSULTAR SCHOPENHAUER HOW TO
The entries include a history that provide thousands of alternatives to learn how to insult without offending, so that people can use as they see necessary.Īs Schopenhauer would say, learning how to use insults is an acquired art. We took on the task of collecting over 2,000 insults with their definition, colloquial meaning, and daily usage taken from dictionaries, files, literary texts, and leaflets, and created a dictionary that is useful for the everyday person. Even though the founder of pessimism advised in all of his writings against reaching such extremes, he did not hesitate to spread insults all throughout his works: swearwords, smears, taunts, and sharp judgments so that anyone at that time could take advantage of and use as they saw fit.Īs Schopenhauer would say, learning how to use insults is an acquired art. Insults are to be used as a last resort when all other arguments or persuasion tactics have failed. Entradas con historia que proporcionan miles de alternativas para insultar sin ofender u ofendiendo, según sea nuestra intención y la ocasión." Nos dimos a la tarea de recopilar más de 2000 insultos con su definición, tomados de diccionarios, legajos, textos literarios, pasquines y el uso coloquial y diario del habla, para formar un diccionario que sea de utilidad para el hablante común, con ejemplos cercanos de nuestra lengua. Si bien el fundador del pesimismo desaconsejó en todos sus escritos llegar a tal extremo, fue generoso a la hora de diseminar a lo largo de sus obras insultos, improperios, ofensas, escarnios y sentencias tajantes de las que cualquiera en su época podría hacer uso y tomar ventaja. Se trata del último recurso cuando todas las demás artes de la argumentación han fracasado, cuando no nos queda nada más que hacer o decir, ya sea porque reprobamos tajantemente una conducta, porque nos hemos visto perjudicados por una estupidez o porque -justo y de ninguna manera- no se entienden razones.Ĭreemos que no es necesario recurrir siempre a las " palabrotas" altisonantes, a expresiones zafias o al tan manoseado "¡ chinga tu madre!" en cada ocasión que se nos presenta, para poder resarcirnos o vengar una afrenta -aunque hay algunas que bien lo ameritan-, sino que se puede recurrir al sarcasmo, a la ironía, a la elegancia y a la analogía para poder darle un giro cuántico al insulto.Īprender a insultar es todo un arte, ya lo decía Schopenhauer, se trata del último recurso cuando todas las demás artes de la argumentación han fracasado. Īprender a insultar es todo un arte, ya lo decía el gran Schopenhauer.

Un libro escrito por los mismos autores del popular Chingonario. Más de 2 000 insultos tomados de diccionarios, legajos, textos literarios, pasquines y del uso coloquial del habla para formar un diccionario que le haga honor al Arte de Insultar y nos ayude a hacerlo "con propiedad".
